Novillada de triunfadores; Espejismo en la "San Marcos"
César Ruiz salió a hombros, pero lo más destacado lo hizo Bruno Aloi
La novillada de triunfadores no tuvo el nivel de convocatoria que nos hubiera gustado, es decir un lleno, por tratarse de los dos novilleros con el máximo corte de orejas durante la temporada, pero al final la tarde ha dejado ciertas satisfacciones y el primer momento vibrante fue al inicio de la novillada cuando los presentes gritaron una y otra vez: ¡libertad, libertad!", luego la salida al tercio por ambos toreros. Al final fue César Ruiz quien se alzó como máximo triunfador del ciclo.
Vamos por partes, la "San Marcos" tiene una tendencia localista: "Aguascalientes para los hidrocálidos", casi que se tiene una oreja en la espuerta por el simple hecho de ser torero de la tierra (que dicho sea de paso, no aplica para todos), y hoy César tuvo todo a su favor, alentado por una afición entregada ciegamente a él, un palco de autoridad a su disposición y, una vez más, la suerte al momento del sorteo, pues se llevó el novillo de la tarde.
Fue el último de la tarde el ejemplar que salvó el festejo, delante del que César Ruiz se fue a los medios para recibirlo de rodillas, pero el de Santacruz saltó al ruedo encandilado, situación por la que no se enteraba del torero que lo citaba con ímpetu, hasta que logró darle tres largas cambiadas de rodillas así como un farol, antes de torear por verónicas. Después hizo quite por fregolinas en el tercio de varas, y ya desde ahí la gente no dejó de jalearle todo cuanto hizo.
Así que bastaron los primeros trazos con la muleta para que solicitaran la socorrida y "Pelea de gallos", misma que fue concedida y todo aquello se volvió una lidia pueblerina. Habría que apuntar que hubo algún muletazo bueno pero prevaleció lo otro: un trapazo por allá, bailes, risa, fiesta, gritos, pero las buenas condiciones del novillo se fueron diluyendo con el transcurrir de la faena, algo que para la afición daba lo mismo, pedirían las orejas así pinchara en varias ocasiones. Llegaron algunos gritos de "¡toro, toro!" y la división se hizo patente en los tendidos. Se le concedieron dos orejas que fueron protestadas por cierto sector de la plaza.
De lo más destacado fue con el primero de su lote, donde cuajó tres muy buenas tandas con su toreo particular, llevando largo al novillo y con armonía, que fueron muy sentidos. Cobró una estocada entera, pero ligeramente trasera y tendida, y cortó la primera oreja de su cuenta personal, misma que fue protestada.
El segundo de su lote, corrido en cuarto lugar, fue un novillo al que había que descifrar, tenía sus cosas de complejidad. El quite arrebatado por navarras y un segundo tercio de banderillas, más voluntarioso que efectivo, fue de lo más rescatable de su actuación. El de Santacruz puso a prueba la capacidad lidiadora del torero, misma que brilló por su ausencia.
Con Bruno Aloi la afición se portó muy severa, incluso reprochando algunos desarmes durante la lidia, pero el torero sacó la casta. Con el primero de su lote estuvo más que bien, con mucha firmeza y hondura en sus procedimientos, faena con los muletazos adecuados para cortar la oreja a un novillo complicado. Quizá la mala colocación de la espada, en una estocada contundente, generó las protestas de parte del público, y con dignidad se guardó el apéndice en el chaleco y así dio la vuelta al ruedo sin ella.
El segundo de su lote, de Torrecilla, fue un novillo protestado a su salida por no estar debidamente presentado, pero fue con este donde ejecutó un quite por tafalleras que bien pudo ser firmado por José Tomás, así como el inicio de faena, verdaderos estatuarios dignos de una figura del toreo. La faena tuvo su grado de interés, pero el de Torrecilla acometía bien en dos ocasiones y luego protestaba, de no ser por la pésima estocada pudo ser un trasteo de una oreja de peso.
Con el quinto estuvo igualmente entregado, pero no hubo materia prima, ya que el novillo complicado donde el torero expuso de más ante una afición que estaba perdida y sin enterarse lo que estaba sucediendo. Al abandonar la plaza, Bruno fue despedido con una sonora ovación, agradecido bálsamo de una tarde a la contra.
En resumen, César Ruiz es el máximo triunfador, con tres novillos de nota alta en sus tres compromisos, el de Pazoblanco que no terminó por redondear; el de Julián Hamdan, y ahora el de Santacruz. Por su parte, Bruno Aloi dejó un estandarte muy alto sin tener un novillo para un triunfo grande, fueron sus capacidades lo que lo hicieron solventar la papeleta de una temporada en la que dejó huella entre la afición más entendida.
Cabe añadir que en César Ruiz hay un joven con posibilidades de algún día poder despuntar, pero habrá que saber encaminar sus pasos, para que su toreó tenga mayor solidez técnica que le permita resolver mejor las circunstancias ante los novillos, y que su carisma y pirotécnico toreo tenga un mayor sustento.
Ficha
Aguascalientes, Ags.- Plaza "San Marcos". Novillada de triunfadores. Poco más de media entrada en tarde calurosa y con algunas ráfagas de viento. Cinco novillos de Santa Cruz, disparejos en presentación y de juego regular, de los que destacó el (6o.), por su calidad, premiado con arrastre lento y uno de Torrecilla (3o.), justo de presentación y de juego manejable. Pesos: 365, 420, 398, 417, 425 y 405 kilos.
Bruno Aloi (verde bandera y oro): Oreja con protestas, palmas y silencio tras aviso.
César Ruíz (mandarina y oro): Oreja con protestas, silencio y dos orejas con algunas protestas.
Incidencias: Antes de comenzar la novillada se realizaron honores a la bandera con elementos de la decimocuarta zona militar, así como la banda de guerra de la Guardia Nacional. Se alzaron los pañuelos de la campaña "Vive libre" al grito de: libertad, libertad.
Información de Alejandro Medina.
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