Son Dodgers y se escriben bicampeones

No sabe si no se sufre y los Dodgers sufrieron. Remar contra corriente, forzar extra innings, pegar home run y luego hacer un doble de play, ese es el resumen de lo que los de Dave Roberts hicieron para vencer 5-4 a Blue Jays para conseguir el bicampeonato de las Grandes Ligas.

Claro que Toronto iniciaría con todo la justa, al ser el séptimo de la serie, los Dodgers sufrieron cuando apenas en la tercer entrada, los Jays pegaron con tres carreras en la pizarra, esto con un jonrón que dejó a Ohtani perplejo en el montículo.

Los Dodgers fueron descontando poco a poco, si bien habían hits conectados, en su mayoría aprovecharon volados de sacrificio para gestar poco a poco la remontada, aunque gracias a Vladimir Guerrero Jr., Toronto no lo hacía nada fácil.

Cuando los Dodgers parecían vencidos, Max Muncy aprovechó la octava entrada para mandar la pelota hasta “Muy, Muy Lejano…” para poner el 4-3 y una entrada después, Miguel Rojas volvió a pegar para jonrón, empatando el partido y a su vez v enmudeciendo al enardecido público canadiense.

Yamamoto fue el encargado de cerrar el partido y lo hizo con una clase magistral que quitó a Dodgers del camino de cualquier sorpresa, eso abrió la puerta al héroe angelino: Will Smith.

Ya en extra innings, con dos outs, Smith fue retado y la contestación fue un tablazo violento que mandó la pelota más allá del diamante para el 5-4. Un home run de campeonato.

Contra las cuerdas, pero siempre resilientes, los Dodgers hoy festejan un bicampeonato, una bendición que pareciera ser una protección del “Toro” que hoy festeja la novena en las estrellas.

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