Presuntas víctimas de Michael Jackson exigen 400 millones de dólares por abusos infantiles
Wade Robson y James Safechuck, quienes aseguran haber sido víctimas de abuso sexual durante su infancia por parte de Michael Jackson, presentaron una demanda en la que solicitan una indemnización de 400 millones de dólares por los daños sufridos. La reclamación aparece en documentos judiciales ingresados este mes y busca responsabilizar al patrimonio del cantante.
Ambos denunciantes hicieron públicas sus acusaciones a través del documental Leaving Neverland en 2019, donde detallaron episodios de abuso que habrían ocurrido en el rancho Neverland, estudios de grabación, hoteles y durante giras internacionales. Señalan que también existió manipulación emocional, amenazas y presión para mantener silencio, y que el entorno del artista pudo haber facilitado algunos de estos abusos al permitir que los niños quedaran a solas con él.
Wade Robson inició su demanda en 2013 y James Safechuck en 2014. En un inicio, varios tribunales desestimaron sus casos al considerar que las empresas vinculadas al cantante no tenían obligación legal de protegerlos. Sin embargo, recientemente la Corte de Apelaciones de California decidió que los procesos pueden continuar, reconociendo el derecho de los demandantes a intentar demostrar que hubo complicidad por parte de las corporaciones que trabajaban con Jackson.
El patrimonio del intérprete, administrado por John Branca y John McClain, ha negado reiteradamente las acusaciones, argumentando que no existen pruebas creíbles que respalden los testimonios. No obstante, la disputa legal también ha generado tensiones internas, pues algunos herederos, como Paris Jackson, se oponen a que el patrimonio asuma los gastos de esta batalla judicial, mientras que los administradores insisten en que no cubrirlos podría afectar la estabilidad económica del legado.
Desde la muerte del artista en 2009, su fortuna ha estado envuelta en múltiples controversias, entre ellas disputas familiares, obligaciones fiscales, contratos editoriales y desacuerdos en torno a los derechos de autor. Además, la distribución de los bienes entre sus hijos y su madre ha estado sujeta a plazos y condiciones establecidos en su testamento.
Con esta nueva demanda, Robson y Safechuck no solo buscan una compensación millonaria, sino también un reconocimiento legal a los daños que aseguran haber sufrido, reactivando un caso que sigue siendo motivo de debate público y judicial a más de una década del fallecimiento del cantante.
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