Mueren 20 terroristas de Hezbolá, además de Hasán Nasralá, en bombardeo de Israel
El ataque tuvo lugar en el cuartel general subterráneo de Hezbolá.
El líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, murió junto a más de 20 combatientes del grupo islamista en un bombardeo llevado a cabo por Israel el pasado viernes, según informó el ejército israelí este domingo. El ataque tuvo lugar en el cuartel general subterráneo de Hezbolá, ubicado en los suburbios del sur de Beirut, bastión tradicional del grupo chiita.
"Más de otros 20 terroristas de diferentes rangos que se encontraban en el cuartel general subterráneo de Beirut, bajo edificios civiles, fueron eliminados en la operación", señaló Israel en un comunicado. Estos líderes dirigían las operaciones de Hezbolá contra Israel desde dicha instalación.
La confirmación de la muerte de Hasán Nasralá, uno de los líderes más carismáticos y emblemáticos del mundo chiita, fue anunciada por Hezbolá el sábado, describiendo el ataque como uno de los más violentos sufridos por la organización en años. El bombardeo formó parte de una operación israelí llamada "Nuevo orden", que, según Tel Aviv, ha logrado eliminar a la "mayoría" de los altos cargos de Hezbolá en los últimos meses.
Este domingo, Israel llevó a cabo otro ataque aéreo en los suburbios del sur de Beirut, según confirmó una fuente de seguridad libanesa a la AFP. El ejército israelí describió la ofensiva como un "bombardeo de precisión" destinado a objetivos terroristas, incluidas instalaciones de Hezbolá relacionadas con lanzacohetes y depósitos de armas.
Corresponsales de AFP en la zona escucharon una fuerte explosión y observaron columnas de humo ascendiendo desde los suburbios. Testigos presenciales informaron que un cohete impactó en un edificio, el cual se derrumbó inmediatamente, lo que desató una rápida respuesta de ambulancias y servicios de emergencia.
El ataque y la muerte de Nasralá han intensificado las tensiones entre Israel y Hezbolá, especialmente en un contexto de violencia creciente en el sur y este de Líbano. En las últimas semanas, la escalada de ataques y contraataques entre ambos bandos ha elevado el riesgo de un conflicto a gran escala en la región.
Israel ha mantenido una postura firme respecto a su ofensiva en Líbano, afirmando que sus ataques buscan neutralizar la infraestructura terrorista de Hezbolá y proteger su territorio de los continuos ataques con cohetes lanzados desde Líbano hacia Israel.
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