Habrían fabricado delitos de drogas contra Manuel Guerrero, mexicano detenido en Qatar
Se reportó la presunta siembra de metanfetamina
Manuel Guerrero, un ciudadano mexicano detenido en Qatar, enfrenta acusaciones relacionadas con posesión de drogas en un caso que, según su hermano y defensor de derechos humanos, Enrique Guerrero, parece ser un encubrimiento de una persecución contra la comunidad LGBT+ a la que pertenece el mexico-británico.
La defensa legal de Guerrero tuvo acceso por primera vez al expediente, con el apoyo de un traductor. Sin embargo, el enfoque del proceso legal se centra en la presunta siembra de metanfetamina en posesión de Manuel.
Durante una conferencia de prensa, Enrique Guerrero afirmó que a su hermano le habían "plantado" un cuarto de gramo de metanfetamina después de que la policía qatarí registrara su departamento tras un operativo dirigido a personas homosexuales. "Ellos dicen que tienen información de un recurso secreto en contra de Manuel, obviamente con esto ocultan la utilización de la app Grindr, Tinder", acusó Enrique.
Según el relato policial, realizaron una inspección personal a Manuel en el lobby del complejo de apartamentos donde vivía, y luego el mismo Guerrero invitó a las autoridades a revisar su departamento, donde supuestamente se encontraron las drogas.
La audiencia en su contra estuvo marcada por conceptos religiosos, donde la orientación sexual de Manuel Guerrero fue criminalizada, acusándolo de "actos de sodomía".
El delito que enfrenta Guerrero podría conllevar una pena de cárcel de entre 6 meses y 3 años, aunque su defensa también considera la posibilidad de que la pena se convierta en deportación.
El Comité Manuel Guerrero ya había anticipado que la Fiscalía de Qatar modificaría los hechos, dados los informes de la tortura a la que se sometió al mexicano (obligándolo a señalar a sus parejas sexuales).
Se espera que en los próximos días se establezca la fecha para una próxima audiencia, donde podrían presentarse más pruebas, podría desestimarse la acusación e incluso existe la posibilidad de que se le dicte una sentencia, un proceso que quizá tardaría entre 3 y 4 semanas.
"Manuel continuará en libertad hasta que se dicte sentencia [...] no hay otra exigencia más que la prohibición de salir del país", explicó Enrique Guerrero sobre su hermano, quien además está actualmente sin empleo, en vista de que fue suspendido.
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