No fue secuestro: el obispo Salvador Rangel entró al motel con otro hombre, drogas y viagra

Autoridades de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) del estado de Morelos han revelado nuevos detalles sobre la localización del obispo Salvador Rangel Mendoza en un motel de Cuernavaca. El comisionado José Antonio Ortiz Guarneros destacó que parte de las evidencias analizadas incluyen grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento.

Según el funcionario, las imágenes del circuito de seguridad del Hotel Real Ocotepec muestran que el obispo ingresó voluntariamente al motel acompañado por una persona del mismo sexo, quien posteriormente se retiró. Al momento de su llegada, Rangel se encontraba en aparente buen estado de salud, pero cuando fue encontrado, presentaba un notable deterioro neurológico.

El examen toxicológico realizado en el Hospital General "José Parres" reveló la presencia de cocaína y benzodiacepina en su sistema, además de un blíster que contenía dos pastillas de sildenafil, más conocido como viagra. Estas sustancias sugieren una interacción compleja que podría haber comprometido gravemente su salud.

El religioso fue inicialmente localizado en el Hotel Real Ocotepec en Cuernavaca y posteriormente trasladado al hospital en calidad de desconocido.

Por su parte, el abogado del obispo, Pedro Ramírez, ha afirmado que Rangel aún no ha podido rendir su declaración debido a los efectos de la droga. Según él, el líder religioso se encuentra adormilado y aletargado como resultado de la misma.

Mientras tanto, las autoridades de Morelos mantienen la versión de que el obispo fue secuestrado y víctima de robo, basándose en los movimientos bancarios inusuales detectados durante su ausencia, según lo reportado por su chofer y el dueño de su residencia.

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