Sheinbaum denuncia que Estados Unidos deportó a mexicano a Sudán del Sur sin informar al gobierno mexicano

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, denunció este jueves que el gobierno de Estados Unidos deportó a un ciudadano mexicano a Sudán del Sur sin notificar previamente a las autoridades mexicanas, en lo que calificó como una acción irregular y preocupante.

Durante su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum reveló que el ciudadano mexicano se encontraba detenido en EE. UU. acusado de homicidio y que, por su estatus legal, existía un protocolo distinto para su repatriación que debió haberse respetado.

"Es un ciudadano mexicano que estaba detenido en los Estados Unidos acusado de homicidio. No informaron a México para su retorno", afirmó la mandataria. Agregó que su gobierno ya trabaja para verificar en qué parte de Sudán del Sur se encuentra el connacional y si desea ser repatriado.

"Si quiere ser repatriado, pues Estados Unidos tendría que traerlo a México y aquí tendrían que seguirse los protocolos porque muy probablemente estaría privado de su libertad. Se está revisando todo el caso", precisó.

La deportación del mexicano fue confirmada por el Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS), que informó el miércoles sobre el envío de ocho personas extranjeras a Sudán del Sur, entre ellos un mexicano y dos cubanos, como parte de la campaña de deportaciones aceleradas promovida por el presidente Donald Trump.

Sudán del Sur es uno de los países más pobres del mundo y se encuentra inmerso en un conflicto armado interno, por lo que la deportación de personas hacia ese territorio ha generado fuertes críticas por parte de organismos humanitarios y expertos en derechos humanos.

La deportación también ha desatado controversia en territorio estadounidense. Un juez federal en Boston había ordenado el martes que los migrantes detenidos no fueran deportados hasta que se evaluara la legalidad de las expulsiones, solicitando al gobierno mantener la custodia de los deportados "para garantizar la viabilidad práctica del retorno" si se determinaba que la medida fue ilegal.

Sin embargo, el gobierno de Trump ignoró la orden judicial y defendió su actuación con declaraciones incendiarias, acusando al juzgador de querer "obligar a Estados Unidos a traer de vuelta a estos monstruos bárbaros únicos". 

La presidenta Sheinbaum no descartó tomar acciones diplomáticas y legales, al tiempo que insistió en la urgencia de ubicar al ciudadano mexicano y garantizar su derecho a la protección consular y a un debido proceso.

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