Con varias ausencias entre lesiones y decisiones técnicas, el Barcelona obtuvo su clasificación a la ronda de octavos de final tras imponerse por marcador de 4-0 al Dinamo Kiev como visitante dentro de la actividad de Champions League.

El equipo catalán se enfrentó a una ligera oposición de los ucranianos durante los primeros minutos de partido, esto sin contar la poca generación ofensiva durante los primeros 45.

Fue hasta la segunda mitad que el equipo tuvo la contundencia, misma que trajo el primero del partido a los 52 minutos en los pies de Serginho Dest, futbolista que definió pegado al palo del arquero.

La segunda anotación llegó cinco minutos más tarde por la vía de Braithwaite tras tiro de esquina prolongado. Este mismo jugador se convirtió en artífice del 3-0 parcial, pues amplió la ventaja desde el punto de penalti al 70’.

Ya en el final del partido, Griezmann se encargó de finiquitar el partido con disparo de larga distancia.