Una bomba de tiempo en Chicalote: denuncian habitantes que empresa transporta y descarga gasolina y diésel a metros de sus casas, en San Francisco de los Romo.
En la Comunidad de Chicalote, en el municipio de San Francisco de los Romo, huele a gasolina apenas nos acercamos al parque infantil. Las vías del tren pasan a metros de las casas. Y recientemente, otra vía paralela ha empezado a levantarse aún más cerca: a cuatro metros del hogar de Yasmín.
“Aquí ha vivido mi familia por más de 34 años, tenemos documentación y escrituras. Antes solamente se usaba esta vía, pero solo se transportaban granos. El mismo empresario comenzó a descargar los energéticos. Antes solo era sorgo y maíz. Luego nos empezamos a dar cuenta de los energéticos, y después comenzaron a hacer otra vía. … Y la cercanía que teníamos con los vagones de combustible, que son muy grandes.”
Al notar el olor a combustible, y la construcción de otra vía aún más cercana que, asegura, invade vías públicas, su familia y más miembros de la comunidad comenzaron a protestar. Y no solo se trata de casas. También, a escasos metros, está el parque de la comunidad, y cruzando las vías, una escuela.
“Claro que fue primero por el daño que les iba a ocasionar a nuestras casa. Aparte, aquí hay muchos niños. La escuela está aquí adelante. Y un parque. Imaginate que las mamás salen y tienen que cruzar cuando están estos vagones estacionados. Tiene que cruzar las vías. Y luego nos enteramos que también transportan energéticos. Nuestro susto es mucho mayor.”
Yasmín estima que la empresa, Jumandi Group, y que en el registro público de comercio aparece a cargo de Mauricio Valadez Licea, tiene a menos dos años moviendo gasolina a un costado de sus hogares. En ese tiempo, se ha acercado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como a las autoridades municipales, y no ha obtenido ninguna respuesta contundente. “Este es el derecho de vía. El que está invadiendo el derecho de vía es el empresario, con su nueva vía. Ferromex ya hizo una denuncia de invasión. No sé porqué la autoridad no ha venido a pedir que se retire la vía, si Ferromex ya hizo una denuncia. Nosotros queremos que alguna autoridad venga y modifique el proyecto. Eso es lo único que queremos.”
Y sí: Ferromex sí hizo una denuncia de invasión. En el documento incluso se estipula que se invade la franja de seguridad, que en caso de un accidente, se supone tendría el propósito de proteger la integridad física de las personas.


Yasmín también explica que la zona no es segura: hay ladrones, y muchos de ellos se suben a los vagones. Suelen buscar cosas para robar. Este escenario, describe, vuelve la situación aún más peligrosa.
Además, la comunidad ya ha reclamado otro tipo de situaciones con la llegada de la empresa: al modificar el terreno, les ocasionaron problemas con sus drenajes, y además realizaron tala de árboles para la construcción de más vías. Sin embargo, ahora, el olor a combustible se hace presente continuamente.
“Toda la madrugada, toda. Seamos sinceros, en caso de una explosión no se cuenta con él espacio suficiente para llevar a cabo maniobras. Ve cuantos vagones. Por las noches huele más.”La situación va más allá de la descarga del combustible y de la invasión. A la entrada de la comunidad, varios transportes llenos de combustible se estacionan donde pueden, y se quedan ahí por horas. Sin ningún tipo de protección o barrera. Invadiendo incluso, parte de la carretera.
Ninguna autoridad se ha pronunciado, a pesar de que las familias han hecho varias protestas. Radio BI contactó a personal de la SCT, sin ninguna respuesta hasta el momento.