Tras cuatro años frente al gobierno, Armén Sarkissian renunció como presidente de la República de Armenia este domingo.

En un comunicado publicado en la página oficial de presidencia, Armen se quejó de que como mandatario, no se le dieron las herramientas necesarias para incidir en los procesos radicales de política interior y exterior en estos momentos difíciles para su nación

“Vivimos en una realidad única, una realidad donde el Presidente no puede influir en asuntos de guerra o paz. Una realidad donde no puede vetar las leyes que considera inconvenientes para el Estado y el pueblo. Una realidad en la que el presidente no puede utilizar la mayor parte de su potencial para resolver problemas sistémicos de política interior y exterior”, manifestó.

Señaló que ante tales bloqueos, “he estado pensando durante mucho tiempo, he decidido renunciar al cargo de Presidente de la República después de trabajar activamente durante unos cuatro años. Esta decisión no es para nada emocional, sigue una cierta lógica. Pues está claro que el Presidente no tiene una herramienta constitucional para ayudar a su país”, sentenció el mandatario armenio.