Una madre de familia, estuvo a punto de hacer un depósito de 100 mil pesos, debido a que le hicieron creer que un grupo criminal tenía secuestrado a su hijo y si no pagaba el dinero lo iban a ejecutar, sin embargo, gracias a la intervención de las autoridades se pudo evitar que se consumara la extorsión.

Fue alrededor de las 09:37 horas, cuando en el número de emergencia 911, se recibió el reporte de que en el cruce de las calles Juan Domínguez y Edmundo Gámez Orozco, se encontraba una mujer que era víctima en ese momento de una crisis nerviosa, ya que en una llamada telefónica le habían indicado que tenían a su hijo secuestrado.

Ante esto se trasladaron al lugar los elementos estatales y municipales, quienes se entrevistaron con MICAELA de 72 años de edad, a quien le cortaron la comunicación que mantenía en ese momento, la cual se encontraba acompañada por su hija, quienes al ser cuestionadas, señalaron que minutos antes Micaela había recibido una llamada en la cual un sujeto que decía ser integrante de un grupo delictivo le indicó que tenían a su hijo GUSTAVO privado de su libertad, por lo que tendría que pagar 100 mil pesos para verlo con vida.

En ese momento la mujer entró en crisis y comenzó a pedirle dinero prestado a vecinos o conocidos para obtener el dinero que le exigían, en ese momento una de sus hijas le preguntó lo que sucedía, al escuchar a su madre, decidió reportar el hecho al Servicio de Emergencia, mientras la seguía en busca de una tienda de conveniencia donde pudiera realizar el depósito de parte del dinero que le estaban exigiendo, mientras conseguía el resto.

En ese momento los oficiales le indicaron que se trataba de una extorsión telefónica, así como la forma en la que operaban, posteriormente lograron poner en contacto a la mujer con su hijo, corroborando que se encontraba perfectamente, por lo que se evitó que realizara depósito alguno, pero se requirió del apoyo de los paramédicos para que le brindaran los primeros auxilios, ya que fue víctima de una crisis nerviosa.