Fentanilo e intervención de EEUU

Alan Santacruz

El fentanilo es un opioide sintético, más potente que la morfina

Alan Santacruz

En días pasados, la administración estadounidense de Donald Trump catalogó al fentanilo como “Arma de Destrucción Masiva”. Esta es una movida política más, para legitimar la intervención estadounidense en los distintos países del continente, así como para pretender ganar terreno alto en sus relaciones con China.

El fentanilo es un opioide sintético, más potente que la morfina, utilizado de forma médica como un poderoso analgésico para tratar el dolor intenso, especialmente después de cirugías o en pacientes con cáncer avanzado. Sin embargo, su procesamiento ilegal le convierte en una droga que es traficada por los cárteles del crimen organizado, altamente adictiva, y muy consumida por la población norteamericana. 

Es decir; Trump declaró como Arma de Destrucción Masiva a un analgésico. Y, aunque pudo aumentar las acciones preventivas  y de atención a la población enferma de adicciones en su propio país; o aunque también pudo anunciar acciones policiales contra los narcotraficantes norteamericanos que operan en su mismo suelo; o aunque, inluso, pudo anunciar un paquete de políticas públicas mixto que implicara acciones de salud pública y de combate al crimen; no hizo nada de eso, y prefirió catalogar como Arma de Destrucción Masiva a un analgésico. 

A pesar de que la declaratoria pudiera parecer uno más de los sinsentidos de Donald Trump; el anuncio tiene un calculado carácter político. Al poner al fentanilo al mismo nivel que las armas nucleares, puede justificar asesinatos masivos o selectivos, así como incursiones extrajudiciales en territorio internacional, bajo el argumento de los ataques preventivos contra una posible destrucción masiva.

Así es como actualmente ha justificado los asesinatos y detonaciones de embarcaciones en aguas internacionales circundantes a Venezuela, con el pretexto de que son barcos del narcotráfico. Pero, no es la primera vez que Estados Unidos utiliza este pretexto para invadir países o deponer gobiernos. 

El ejemplo más emblemático fue la invasión a Irak en 2003, justificada por la mentira de las Armas de Destrucción Masiva, que ocasionó una larga guerra con terribles consecuencias para la región. Afganistán, en 2001; y Libia, el 2011, también son ejemplos de esta forma tramposa de proceder que ha tenido Estados Unidos para invadir países con el pretexto de las Armas de Destrucción Masiva.

Si tenemos en cuenta esto; y lo sumamos a la forma en la que Estados Unidos -por un lado- ha apoyado a los gobiernos del continente que le son ideológicamente afines; mientras que -por otro lado- vemos la manera en la que ha atacado a los países del continente que ideológicamente le son contrarios; podemos ver que México puede enfrentar un escenario adverso, dado el antecedente de la catalogación como Organizaciones Terroristas a los cárteles de nuestro país, y su probable colusión con algunas autoridades militares, y de los distintos niveles de gobierno. 

Justo como ahora lo padece Venezuela, país rico en recursos que -además de sufrir un gobierno autoritario y antidemocrático- ahora vive la amenaza inminente de la intervención norteamericana.

-

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión.

Cargando Minuto a Minuto...
Cargando Otras noticias...