La instrumentalización política de las propuestas migratorias de AMLO

Nadine Cortés

Es crucial cuestionar si estas propuestas están diseñadas para resolver

Nadine Cortés

Las recientes propuestas presentadas por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en materia migratoria, merecen un escrutinio crítico en el contexto del panorama electoral en México. Datos muestran que más de 11 millones de mexicanos residen en Estados Unidos, y la regularización propuesta para aquellos que llevan más de cinco años en situación migratoria irregular parece estratégica en un año electoral donde la migración ha cobrado relevancia en el debate público.

El pedido de asignar un presupuesto de 20,000 millones de dólares anuales por parte de Estados Unidos para apoyar a países latinoamericanos llama la atención, especialmente cuando se considera que América del Sur representa el 46% del flujo migratorio hacia Estados Unidos, sin embargo, no recibe planes para mitigar las causas de la migración. Esta propuesta podría ser vista como un intento de proyectar a México como un actor regional influyente y solidario, pero con recursos externos, lo que podría generar dudas sobre la autenticidad de la medida.

Además, se destaca la necesidad de actualizar y diversificar los programas migratorios, como los 131 implementados en los países del triángulo norte, que ahora solo representan el 37% de los flujos migratorios. La falta de atención a regiones como América del Sur plantea interrogantes sobre la efectividad y la equidad de las políticas migratorias propuestas.

En este contexto, es crucial cuestionar si estas propuestas están diseñadas para resolver genuinamente la problemática migratoria o si están siendo instrumentalizadas con fines políticos. Los datos muestran que la proximidad de las elecciones intermedias en México podría estar influyendo en la presentación de estas propuestas para capitalizar la atención sobre temas candentes como la migración y garantizar el apoyo electoral.

Más allá de las promesas y declaraciones, es fundamental evaluar si estas medidas cumplen con los principios de justicia, derechos humanos y responsabilidad gubernamental, o si simplemente forman parte de una estrategia electoral para obtener beneficios políticos a corto plazo.

Es evidente que ninguna de las propuestas está completamente bajo su control, es crucial considerar las propuestas dirigidas específicamente a Estados Unidos, las cuales incluyen:

●      Regularización de mexicanos que llevan más de cinco años viviendo y trabajando honradamente en Estados Unidos.

●      Aprobar un presupuesto de 20,000 millones de dólares anuales para apoyar a países pobres de América Latina y El Caribe, donde sus pueblos por necesidad se ven obligados a emigrar.

●      Suspender sanciones a Venezuela para aminorar los flujos migratorios.

●      Levantar el bloqueo a Cuba y no obstaculizar su desarrollo con el fin de reducir los flujos migratorios.

●      Mantener el programa de recepción de migrantes por vías legales, implementado por el actual gobierno de Estados Unidos.

●      No optar por construir muros ni cerrar la frontera porque no soluciona las causas de la migración ni resuelve el problema.

●      Regular la venta y exportación de armas de Estados Unidos a México.

Asimismo, es esencial considerar las propuestas que corresponden a ambos países, entre las cuales se destacan:

●      Combatir el narcotráfico y el consumo de drogas químicas como el fentanilo.

●      Elaborar un plan de desarrollo conjunto para impulsar la industrialización y el comercio, en el marco del T-MEC, para continuar fortaleciendo a América del Norte como región en el mundo y definir una estrategia para la integración económica en todo el continente.

●      Reafirmar el compromiso de mantener las relaciones de cooperación, amistad y respeto a nuestras soberanías.

En última instancia, al analizar las propuestas migratorias de AMLO y su contexto político-electoral, surge una reflexión fundamental sobre la verdadera intención y efectividad de estas medidas.

El hecho de que la migración se haya convertido en un tema central en el debate público y electoral resalta la urgencia de encontrar soluciones efectivas y humanitarias. Sin embargo, debemos ser críticos y exigentes en cuanto a la sinceridad y la viabilidad de las propuestas presentadas.

Es evidente que la migración es un fenómeno multifacético que requiere un enfoque integral que aborde tanto sus causas estructurales como sus efectos en las comunidades receptoras y de origen. Por lo tanto, es imperativo que las propuestas migratorias no se utilicen como meros instrumentos políticos para ganar simpatías electorales, sino que se basen en principios de justicia, derechos humanos y responsabilidad gubernamental.

En este sentido, es crucial que los ciudadanos y observadores políticos sigan analizando críticamente las acciones y propuestas de los líderes políticos en materia migratoria, exigiendo transparencia, coherencia y efectividad en su implementación. Solo así podremos avanzar hacia soluciones genuinas y duraderas que aborden las complejidades y desafíos de la migración de manera integral y justa, tanto en México como en toda la región.

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión

Cargando Minuto a Minuto...
Cargando Otras noticias...