Perspectiva: Harfuch

Enrique Gómez Orozco

“Muchos mexicanos creen que él es la mejor esperanza de frenar la violencia que ha plagado su país durante años”. The Economist

Enrique Gómez Orozco

Los números que presentó el gobierno el martes pasado en la conferencia mañanera no son exactos; aun así, hemos visto un cambio radical en la actitud de las fuerzas de seguridad pública. Hay una reducción de homicidios y delitos de alto impacto. Sólo el tiempo dirá, con datos del INEGI, cuál es su verdadera magnitud.


En Guanajuato, por ejemplo, se dice que los homicidios se redujeron en un 63 %. Eso no es verdad. Dijimos que el sexenio de Diego Sinhue Rodríguez era uno de 10. Sí, de diez homicidios diarios, la mayor desgracia de nuestra historia, también el peor sexenio. Al final de seis años, más de 20 mil ciudadanos habían muerto en actos de violencia. Además, tuvimos incontables desaparecidos. La extorsión creció. Guanajuato cayó al fondo del país en violencia.


Si los homicidios se hubieran reducido en un 63 %, tendríamos 3.7 homicidios en promedio al día. Los números indican que el promedio no ha bajado de 5 diarios en el conteo de AM. En septiembre y octubre hubo un repunte. La pacificación está costando mucho trabajo, pero al menos vemos una firme determinación por parte de la Federación y el Estado para combatir los delitos de alto impacto. Ahora trabajan juntos y coordinados, algo que no vimos durante el obradorato.


Dentro y fuera del país, han notado la mejoría de las cifras bajo el gobierno de Claudia Sheinbaum y su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. The Economist, la influyente revista inglesa, publicó esta semana un artículo sobre su trabajo y comparó el esfuerzo del nuevo gobierno con el anterior. Advierte sobre el uso de información, datos e inteligencia para detener a los más violentos. Nunca como hoy se habían logrado tantas detenciones. También señala que el uso de inteligencia financiera, en manos de funcionarios cercanos a Harfuch, marca la diferencia. Eso también lo vimos esta semana, cuando se cerraron casinos que lavaban dinero.


The Economist calcula que la reducción de los homicidios dolosos es sólo del 14 % y no del 32 %, como lo afirma el gobierno. La diferencia está en las desapariciones. García Harfuch es, sin lugar a dudas, en quien descansa el futuro político de Morena. Si logra apaciguar Michoacán, Sinaloa y Guanajuato, el nieto de don Marcelino García Barragán e hijo de Javier García Paniagua estaría en la antesala de una candidatura presidencial. Eso no lo quieren los duros de Morena, los allegados al expresidente Andrés Manuel López Obrador. La lucha intestina en el partido oficial pinta para ser una de las más encarnizadas de nuestra historia.


“Sheinbaum es la primera líder en impulsar la lucha contra el crimen en la dirección correcta”, afirma The Economist. Eso es un aliento, aunque sabemos que la raíz del problema es muy profunda y sus ramificaciones políticas tendrán repercusiones como el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Harfuch tiene enemigos tanto dentro como fuera de las instituciones. Es difícil saber quién puede más: si las fuerzas armadas o la Secretaría de Seguridad, que apenas cuenta con mil 500 policías. La Guardia Nacional depende de los militares, por lo que la división de mandos puede ser una barrera para que Harfuch despliegue adecuadamente su estrategia.


Por el bien de todos, esperamos que Harfuch triunfe. Es un buen tipo y la gente lo sabe y lo siente. 

-

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión.

Cargando Minuto a Minuto...
Cargando Otras noticias...