Estrés, depresión y ansiedad son algunos de los síntomas que pueden desarrollar personas privadas de su libertad

Tras el sexto suicidio registrado en un Centro de Reinserción Social (CERESO) de Aguascalientes, expertos de la salud mental aseguran que una persona que se encuentra bajo prisión y al ser consciente de que podría pasar mucho tiempo aislado en este lugar, puede generar alteraciones emocionales en los reclusos.

Alejandra Sandoval Maciel, directora del Instituto SOFER, explica que el aislamiento prolongado y la falta de estímulos externos dentro de los centros penitenciarios pueden desencadenar graves problemas emocionales en los reclusos, llevando en algunos casos a situaciones trágicas.

 

 “Por ejemplo, puede haber incertidumbre sobre el futuro, falta de control sobre su vida y como perciben un entorno restrictivo van a generar una activación constante de su sistema de alerta, lo que puede estar derivando en un estrés crónico, puede tener insomnio, tensión, irritabilidad, problemas de concentración, también se puede presentar depresión y desesperanza, el tema de la separación de sus seres queridos, el estar excluido socialmente, la falta de estímulos externos.”

 

 “Entonces pueden empezar a desarrollar apatía, desmotivación, aislamiento social y en casos graves puede presentar soledad suicida, como ya lo estamos viendo en algunas circunstancias.”

 

La experta señala que es muy importante la necesidad de implementar programas que fomenten un sentido de pertenencia entre los internos, promoviendo vínculos sociales a través de actividades recreativas, artísticas, deportivas y grupales. Estas dinámicas no solo mejoran la convivencia, sino que también desarrollan habilidades que permiten la expresión y regulación de emociones.

 

 “Programas de apoyos grupales en donde las personas puedan construir redes de apoyo mutuo,, que simplemente en actividades recreativas, artísticas, deportivas, que se promuevan los trabajos de equipo dentro de las instituciones para que se fortalezcan vínculos entre los internos. También que se desarrollen actividades en las que se trabajen las habilidades sociales. El desarrollo de las habilidades sociales pueden brindar herramientas para identificar, expresar y regular emociones como la ira, miedo, tristeza, el manejo de la violencia, el fortalecer el vínculo con la comunidad externa.”

 

Finalmente, Sandoval Maciel señala que entre los factores que influyen para garantizar la reinserción social se encuentra el apoyo constante por parte de las autoridades para que haya el suficiente personal y entonces las suficientes herramientas para la integración a la sociedad de estas personas.

 

_

 

 

Sigue a BI Noticias en Facebook, Instagram, WhatsApp, X, TikTok y YouTube. Mantente informado de lo más importante en tiempo real y de manera directa.