Familias afectadas por lluvia en Asientos piden apoyo de donde sea

Tras la corriente de agua que arrastró con basura, arboles, autos, motos, animales y sueños, ahora los afectados piden el apoyo de donde venga, quien sea, Sheinbaum, Tere Jiménez, el alcalde José Manuel González o de la ciudadanía, pues el pánico y la incertidumbre viene de esa pregunta que taladra sus cabezas… ¿y si vuelve a llover así?

Este es el ambiente que se vive en una zona de la cabecera municipal de Asientos, la que colinda con el arroyo Piedras Negras, el cual la tarde de este miércoles, recibió una enorme cantidad de agua, producto de una precipitación pluvial puntual, que puso de cabeza a la ciudadanía, y a las autoridades de nivel federal, estatal y municipal.

De las bardas y casas destruidas, surge Alfredo Rodríguez Herrera quien, con el llanto en los ojos, pide el apoyo a cualquier autoridad que quiera voltear a este rincón olvidado de Aguascalientes. 

Incluso asevera que todavía hace 15 días, acudió a la Presidencia Municipal, para pedir una audiencia con el alcalde o con quien fuera, para que acudieran a desazolvar el arroyo Piedras Negras, por la gran cantidad de basura y tierra acumulada y ante las precipitaciones que se pronosticaban, sin embargo, solo le respondieron que ese era una responsabilidad federal y que no se podían meter ahí, sin permiso.

Pero también está el caso de Sandra Ivonne Posada Reyes, quien estaba sola con su bebé de 7 meses, cuando repentinamente llegó el agua y comenzó a entrar por el frente de su casa y por la parte del arroyo e incluso sintió como el agua que comenzaba a subir dentro de su casa, se estaba electrificando, hasta que llegaron sus familiares, vecinos y policías para desconectar la pastilla de la corriente eléctrica, antes de que sucediera una tragedia. 

O el caso del señor Rosalío quien tenía una bodega en donde resguardaba sus cosas, pero además los vehículos de algunos vecinos, los cuales acabaron cubiertos de agua y lodo y flotando como verduras dentro de un caldo, en la gran olla en que se convirtió su bodega, luego de que la presión del agua que se acumuló en el traspatio y corral de sus vecinos, hiciera un boquete en su muro, por lo que ahora vive preocupado por cómo responder por los daños provocados a los autos ajenos que resguardaba en su propiedad. Y es por esto, que pide el apoyo de las autoridades y también de la ciudadanía.

Y las historias se van sucediendo casa por casa, metro por metro, en tanto unos pequeños, ajenos a la desgracia que aqueja a sus familias, juegan con el lodo acumulado al frente de su casa, hacen castillos de lodo y pasteles de lodo, agradecidos, pues al menos pudieron rescatar algunos de sus juguetes y muñecas.

Y entre estas historias, está la de una mujer y sus dos hijas, quien vive en un cuarto abandonado, entre muros de mampostería, de tela y de plástico, con gallos, gallinas, conejos, perros y ropa acumulada a su alrededor, y que algunos lugareños temían por su integridad, ya que vive pegada al puente, justo a un lado del arroyo, sin embargo señalan que si la vieron ya la mañana de este jueves, en las inmediaciones, junto con sus hijas, seguramente hurgando en los restos del desastre, para ver si podía recuperar algo, sin embargo, no fue posible localizarla, en el tiempo en que BI NOTICIAS, estuvo en el lugar.

También se debe señalar que las acusaciones van y vienen, las autoridades municipales acusan la invasión de los arroyos por parte de gente que no debía construir en el lugar y los habitantes señalan obras que no permitieron la circulación normal del agua por el arroyo, lo cierto es que el problema tiene que resolverse. 

Por ejemplo, se habla de la construcción de una obra pegada al arroyo, que generó un “cuello de botella” y también se menciona la construcción de un tope por la remodelación de la calle que conduce al antiguo Puente del Soneto sobre la calle Guadalupe, contiguo a la Plaza del Obrero.