Paciente renal duró una semana sin hemodiálisis por traslados entre clínicas; al reclamar, amagaron con sacarlo por la fuerza, acusa

Paciente renal duró una semana sin hemodiálisis por traslados entre clínicas; al reclamar, amagaron con sacarlo por la fuerza, acusa.

Juan Manuel Zapian es paciente renal derechohabiente del IMSS en Aguascalientes desde hace cinco años. El recibía la atención en el Hospital General de Zona Número 3 del IMSS, hasta que iniciaron las labores de remodelación; prometieron regresarle su lugar en los próximos dos meses y comenzaron los traslados de sus sesiones entre clínicas. Finalmente se le asignó un lugar en el Sistema Integral Unidad de Hemodiálisis y al concluir el plazo, perdió su espacio en la clínica 3.

“Entonces ya pasaron los dos meses y nos mandaron a la clínica de aquí, la nueva y resulta que pues parece que los que estaban aquí en la clínica, los mandaron a la tres y yo desde que… yo me ‘hemodializaba’ ahí en la tres, perdí mi lugar”

Juan Manuel debe recibir tres sesiones de hemodiálisis a la semana. Al ser trasladado a la nueva Unidad de Hemodiálisis, se encontró con la alta demanda del servicio y largos procesos de trámites, que lo mantuvieron una semana sin su tratamiento respectivo. 

“Pues por la cuestión de que éramos muchos pacientes y aparte porque tenemos que venir a lo que viene siendo las entrevistas, nefrología, psicología, toma de huellas, toma de fotos y más aparte los que nos iban a asignar y todavía aparte cuando tuviéramos la cita con nutrición y todo eso, o sea conllevó todo eso al atraso de hemodiálisis”

Comenzó a sentir los efectos de la ausencia de las sesiones. Acudió a solicitar un espacio en el Hospital General de Zona Número 3 nuevamente. Le habrían informado que le esperaban para su tratamiento a cierta hora determinada y cuando acudió, ante la desorganización del instituto, se quedó sin su servicio. 

“Ella me había dicho, te toca a las 2:45, ahí voy a las 2:45, de la tarde, ‘no pues que no estás en la lista’, ahora me regreso a las 2:45 de la mañana y tampoco estoy en la lista, entonces el día de ayer yo voy a la clínica y es cuando empieza todo eso, por qué, porque ellos ya me habían dado una indicación y yo ya fui y resulta que la muchacha dijo ‘ya hubo cambios de horarios’”

Al reclamar, personal del IMSS respondió que ese “no era su problema” y amagaron con hacer uso de la fuerza para sacarlo de la clínica, acusa. 

“Pues si de repente se me iba a la respiración y yo les decía: ‘me siento hinchado de mi cara y de mis pies, les digo, yo por eso ahorita no he tomado nada de líquidos, les digo, las toxinas cada vez están avanzando al cuerpo entonces ahorita a ver si ya no voy a poder hacer nada’, me dijo uno ‘no es que ese ya no es nuestro problema, si aquí no estás dado de alta pues aquí ya no se te puede hacer tu sesión… pues se portaron un poco déspotas, de hecho uno de ellos, el vigilante, la policía ahí, quiso usar la fuerza sacándome”

Con esta nueva asignación, sus sesiones semanales se redujeron a dos; debe trasladarse desde un municipio de la zona metropolitana hasta el oriente de la ciudad capital para recibir su tratamiento. Invierte al menos 300 pesos en transporte cada que acude a la nueva Unidad de Hemodiálisis.

Ante cualquier emergencia, la clínica 3 se encontraba cercana a él. Hoy prevalece la incertidumbre sobre si llegará a tiempo a recibir atención en caso de una urgencia y exige que se le respete el lugar previamente asignado. 

“Porque pues aparte es de orilla a orilla y yo vivo allá en Jesús María y no tengo así que los medios para moverme y pues ellos ya lo sabían y ahí me quedaba muy cerca esa clínica porque pues no, no tengo quien me acompañe, de hecho siempre yo me vengo solo”

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