El Ejército endurece la seguridad en Palacio Nacional con la llegada de Sheinbaum
Los militares cercaron las calles aledañas al Zócalo de la Ciudad de México y controlaron el paso de la gente.
Al viejo estilo de los gobiernos anteriores del PRI, el Ejército se encargó del dispositivo de seguridad en Palacio Nacional ante la llegada de la presidenta constitucional, Claudia Sheinbaum.
Horas antes de su llegada, los militares cercaron todas las calles aledañas al Zócalo de la Ciudad de México. Hasta ayer, las vallas únicamente evitaban el paso directo a una acera de Corregidora, lo cual permitía que la ciudadanía tuviera un poco de cercanía con invitados de la Presidencia; hoy tuvieron todo un pasillo aislado de la gente.
El grupo de presidentes que acompaña a la mandataria federal desde su toma de posesión no tuvo permitido descender de sus vehículos en la calle, tenían que dirigirse al estacionamiento de Palacio Nacional y sus comitivas esperaron en Corregidora para entrar a la comida que les ofreció Sheinbaum.
Entre calles cerradas en todo el centro de la capital del país, decenas de elementos del Ejército controlaban el paso de la gente, incluso de los que sólo iban al centro histórico de compras.
Dieron las órdenes de por dónde tenían que avanzar los vehículos de los visitantes y todo estuvo bajo el control del Estado Mayor, según decían los militares vestidos de civil que se ubicaron en cada valla.
A diferencia de los anteriores días, nadie se pudo acercar a los funcionarios y ahora tampoco fue necesario el disimulo de militares jóvenes, hombres y mujeres vestidos de civil que rondaban por Palacio Nacional cada que había un evento relevante, pero con acceso de toda la población. En el primer día se notaron algunos cambios.
Ahora con más restricciones que hasta las y los gobernadores tuvieron que atender. Todos, junto con exfuncionarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, llegaron en dos autobuses de Omnibus de México.
Todavía ayer se tuvo cercanía con presidentes que visitaron a López Obrador, quienes se acercaron a la gente para saludarlos de mano, por la misma calle Corregidora.
Dentro de la sede presidencial, donde también vivirá Claudia Sheinbaum, algunos jefes de Estado compartieron imágenes y mensajes.
Gustavo Petro, presidente de Colombia, publicó en su cuenta de X: “Colombia y México, una amistad progresista”.
Previo a la celebración habló también de otros temas: “Le he solicitado al gobierno mexicano el mayor apoyo para encontrar a las seis jóvenes colombianas desaparecidas en este país”.
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