Legisladores rinden homenaje a Carlos Manzo tras su asesinato

Con sombreros ensangrentados en las curules del PRI y veladoras encendidas en los escaños del PAN, la Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio en memoria de Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, asesinado la noche del pasado sábado.

Durante el homenaje, legisladores de distintos grupos parlamentarios se pusieron de pie y aplaudieron al presidente municipal. Desde su curul, el emecista Luis Donaldo Colosio rompió el silencio con un "¡Viva Carlos Manzo!", al que la oposición respondió con un unísono "¡Viva!", y posteriormente arengó "¡Justicia!".

El coordinador del PRI en la Cámara, Rubén Moreira, y el vicecoordinador del PAN, Federico Döring, criticaron el "Plan Michoacán" anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum para pacificar la entidad, señalando que solo será viable con la renuncia del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla. Döring acusó que Manzo fue asesinado por el abandono de las autoridades estatales, mientras Moreira calificó el plan de insuficiente y apresurado.

"Creo que la renuncia abonaría a la sensibilidad que hoy falta en el gobierno estatal", expresó Moreira, instando a Ramírez Bedolla a reflexionar y dejar el cargo.

Además del alcalde de Uruapan, la Cámara rindió minutos de silencio por las 23 víctimas del incendio en una tienda Waldo’s en Hermosillo, Sonora, así como por Francisco Rojas, secretario de la Contraloría y exlegislador, y María Elena Sánchez Algarín, directora de Proceso Legislativo de la Cámara de Diputados.

En el Senado, también se guardó un minuto de silencio por Manzo y se emitió un pronunciamiento respaldando la estrategia de seguridad del gobierno federal y el "Plan Michoacán por la paz y la justicia", con el aval de Morena, PT y Verde. La presidenta de la mesa directiva, Laura Itzel Castillo, condenó el asesinato y expresó solidaridad con Michoacán y con la familia del alcalde.

El debate en tribuna estuvo marcado por fuertes enfrentamientos. La panista Lilly Téllez exigió a gritos al morenista Gerardo Fernández Noroña que llorara por el edil asesinado, mientras él acusó a la oposición de "carroñeros" por politizar el crimen.

La oposición criticó la respuesta del gobierno federal ante la petición de ayuda de Manzo semanas antes de su asesinato. La senadora priista Anabell Ávalos calificó el homicidio como un "crimen de estado", mientras Manuel Añorve, coordinador de los priistas, exigió la renuncia del gobernador. Marko Cortés, del PAN, denunció la debilidad institucional de Michoacán, y Ricardo Anaya acusó manipulación de cifras sobre homicidios en el país.

Luis Donaldo Colosio afirmó que la imagen de un presidente municipal abatido en la plaza pública refleja la brutalidad de la violencia en México, y alertó que el crimen organizado actúa con impunidad. Por su parte, la senadora morenista Reyna Celeste Ascencio aseguró haber gestionado la seguridad de la Guardia Nacional para Manzo y acusó a la oposición de actuar con hipocresía y de buscar desacreditar a una mujer. 

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