LA DULCE INERCIA (Inertiae dulcedo)

Hubiera sido mejor que el presupuesto de egresos de la federación mostrara un comportamiento similar al del sexenio de Peña Nieto que a la reorientación perniciosa que se aplicó.

La tendencia de no hacer nada y permanecer sin cambio es quizás lo que menos daño nos hubiere causado en comparación a lo que ha experimentado nuestro país desde el inicio de la actual administración pública, en donde la mayoría de los sectores han sido afectados por haberse concentrado el actuar gubernamental en solamente la política social y los caprichosos proyectos de AMLO.

Hubiera sido mejor que el presupuesto de egresos de la federación mostrara un comportamiento similar al del sexenio de Peña Nieto que a la reorientación perniciosa que se aplicó desde el primer presupuesto que formuló esta administración cuando dispuso incrementos considerables en los rubros que según AMLO generan mayor justicia e igualdad social.

Empecemos con las perspectivas económicas 2023, que son la base para construir tanto la Ley de Ingresos como el presupuesto de egresos que se someterá a la aprobación del congreso en las próximas semanas, en donde escucharemos las posturas de los diferentes grupos parlamentarios y la imposición de la mayoría legislativa de Morena y sus aliados a quienes habremos de sumar al PRI de Alito Moreno.

El PIB, Inflación, tipo de cambio, tasa de interés y precio promedio del barril de petróleo son los indicadores básicos y se estima que al cierre de 2022 estos se sitúen en: 2.4%; 7.7%; 20.4; 7.48% y Usd 93.60, respectivamente. Para el 2023 se estima el siguiente comportamiento: 3.0%; 3.2%; 20.6; 8.95% y Usd 68.70.

Los recursos que se programan para el 2023 ascienden a los $8.3 billones de pesos que consideran un crecimiento real del 13%, en relación a lo aprobado en 2022, cifra superior a la inflación esperada. Lo verdaderamente importante es saber ¿Dondé se dan los mayores incrementos de gasto?, y ¿Qué entidades concentran la mayor cantidad de recursos?

Las dependencias que concentran los mayores recursos son: SEP y Bienestar, seguidas de Salud, Turismo, Sedena y Seguridad. Las que recogen menos presupuesto son Función Pública, Economía, Gobernación (elecciones 2023) y Relaciones Exteriores.

Las secretarias que tendrán un mucho mayor aumento de presupuesto son Turismo, Bienestar, Educación, Semarnat, Sedatu y Gobernación . Todas las demás tendrán una disminución en términos reales.

Por su parte, los únicos órganos autónomos que tendrán un mayor aumento de recursos son la Comisión Federal de Competencia Económica e INE (elecciones 2023), por el contrario, el más afectado será el INEGI con una reducción real del 14%.

Los proyectos de inversión que serán beneficiados son los caprichos de AMLO, destacando el tren maya que para el 2023 tendrá un presupuesto de más de $143 mil millones de pesos, sin dejar desamparados los proyectos de la refinería de Dos Bocas, Desarrollo del Istmo de Tehuantepec, AIFA y demás obras del sexenio.

Lo más relevante de la captación de ingresos es la contratación de $1.2 billones de pesos que se contratarán vía deuda en 2023, ¿por qué el gobierno debe contratar deuda?, simple y sencillamente porque el crecimiento del PIB es insuficiente para financiar el gasto público.

Lo que más llama la atención es que mientras el gobierno insista en incrementar el gasto social y despilfarrar los recursos públicos en elefantes blancos, no habrá dinero que alcance y sólo mediante el endeudamiento será posible sostener un presupuesto tan errático como desbalanceado e insostenible.

Los esfuerzos del gobierno deben centrarse en formular un presupuesto que incentive la inversión productiva y la generación de más riqueza y no generar una demanda artificial que más temprano que tarde marcará el fracaso de una política económica equivocada, cortoplacista, clientelar y electorera.

Las ideas aquí expresadas pertenecen solo a su autor, binoticias.com las incluye en apoyo a la libertad de expresión

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