Cuándo florecen las peonías y cómo aprovechar su corta temporada

Sin lugar a dudas, las peonías son una de las flores más veneradas y esperadas en el mundo de la jardinería y la floristería. 

Dueñas de unos pétalos exuberantes, de una fragancia embriagadora y con una gama de colores que va desde el blanco puro hasta el rosa profundo y el rojo carmesí, estas majestuosas flores evocan una sensación de lujo y romanticismo. 

Sin embargo, su belleza es, por naturaleza, efímera, lo que las convierte en un tesoro aún más preciado por un sinfín de personas que se enamoran de su perfección, aunque su floración es relativamente corta pero su impacto es totalmente innegable. 

Comprender la temporada de peonías es clave para quienes gustan de su compañía y desean incursionar en su cultivo, o simplemente para saber cuándo comprarlas para disfrutarlas en sus hogares o utilizarlas en eventos especiales a la par de otras plantas bellas como el árbol crespón o un arbusto de agapantos. 

 
El ciclo natural de las peonías

La temporada ideal de peonías está intrínsecamente ligada a la llegada y el transcurso de la primavera, principalmente en el norte del continente. 

Estas flores son conocidas por ser algo caprichosas y muy sensibles a las condiciones climáticas, ya que requieren de un período de frío invernal bien marcado para poder formar sus capullos, seguido de temperaturas cálidas y moderadas en primavera para florecer en su máximo esplendor. 

Generalmente, la ventana de floración de las codiciadas peonías en el hemisferio norte se extiende desde la segunda mitad de abril hasta los últimos días de junio. Sin embargo, esta ventana puede variar significativamente según la zona geográfica y las condiciones climáticas específicas de cada año particular. 

Entre fines de abril y principios de mayo

Aquí florecen las variedades más tempranas, y a menudo entre ellas encontramos la Paeonia tenuifolia (peonía de hoja fina) y algunas variedades híbridas.  

Comienzan a asomarse en regiones con primaveras más suaves y precoces, como el sur de Estados Unidos, partes de Europa Occidental y Japón. Sus capullos, que se parecen a pequeñas esferas de mármol, se abren lentamente para revelar sus delicados pétalos. 

Entre mediados de mayo y principios de junio

Este es el momento cúlmine de la temporada para la mayoría de las variedades de Paeonia lactiflora (las peonías herbáceas más comunes, originarias de China) y las populares peonías arbustivas como la Paeonia suffruticosa. 

Lugares con climas templados, como gran parte de Europa central y oriental, el noreste y medio oeste de Estados Unidos, y Canadá, disfrutan de una explosión de color durante estas semanas puesto que es el momento en que los jardines se llenan de sus icónicas flores grandes y fragantes. 

De mediados a fines de junio 

Las variedades de floración más tardía extienden la temporada hasta finales de junio en las regiones más septentrionales o en altitudes más elevadas, donde la primavera llega más tarde. Esto permite disfrutar de las peonías por un período un poco más prolongado, aunque la ventana sigue siendo relativamente estrecha. 

El clima juega un papel crucial en lo que refiere a la floración de las peonías ya que necesitan del frío invernal para que les proporcione la "vernalización" necesaria para estimular su floración. Así mismo, la cantidad de sol también es vital puesto que necesitan al menos 6 horas diarias de pleno sol para producir una abundancia de flores. 

Factores climáticos que afectan la floración de las peonías

Aunque la primavera es su temporada por excelencia, la delicadeza de estas flores las hace susceptibles a diversas condiciones climáticas que pueden afectar tanto su floración como la duración de su esplendor. 

Uno de los mayores retos a superar es evitar la exposición al frío, puesto que, si una ola de frío golpea después de que los brotes ya han emergido, puede dañarlos severamente, quemando las puntas o incluso impidiendo que las flores se formen.  

Los jardineros para evitar este indeseado proceso, a menudo cubren los brotes jóvenes con mantas protectoras o campanas de jardín si se pronostican temperaturas bajo cero. 

También las lluvias excesivas o el calor agobiante durante la floración pueden ser perjudiciales. Por un lado, las lluvias fuertes pueden apelmazar los delicados pétalos, haciendo que los capullos se doblen o se pudran antes de abrirse completamente o desarrollar enfermedades fúngicas como consecuencia de la exposición a la humedad. 

Por otro lado, un aumento repentino de las temperaturas puede acortar drásticamente la vida de las flores una vez que se han abierto, haciendo que se marchiten y se desprendan rápidamente.  

Por estos motivos, sabemos que las peonías prefieren temperaturas moderadas durante su floración, que les permitan abrirse lentamente y mantenerse frescas por más tiempo. Es importante recordar que cada variedad tiene su propio período de floración ligeramente diferente, incluso dentro de la misma especie.  

Elegir una combinación de variedades tempranas, de media estación y tardías puede ayudar a extender la temporada de floración en un jardín particular, permitiendo disfrutar de estas magníficas flores por un par de semanas adicionales. 

Cómo cuidar y conservar las peonías después de la floración

Dada la corta temporada en la que podemos disfrutar de las peonías, es natural querer aprovechar al máximo su belleza. Tanto para los cultivadores aficionados como para los amantes de las flores cortadas, existen algunas prácticas que pueden ayudar a prolongar su disfrute, aunque sea por unos pocos días más. 

Para aquellos que eligen cultivarlas en su jardín, la clave para una floración duradera comienza con el cuidado adecuado, ya que una vez que la planta ha madurado y establecido, requiere poco mantenimiento, pero se deben asegurar de ofrecer un suelo que esté bien drenado, pleno sol y una equilibrada fertilización. 

Un truco para las variedades de flores grandes y pesadas es proporcionar un correcto soporte mediante anillos o estacas para los tallos antes de que los capullos se abran, ya que esto va a evitar que los tallos se doblen o se rompan bajo el peso de las flores, especialmente después de una lluvia. 

Más cuando se trata de flores cortadas para decorar jarrones, el momento de la cosecha es crucial. En este sentido, lo ideal es cortar las peonías por la mañana temprano, cuando el capullo aún está apretado, pero ya ha desarrollado un poco de color, sintiéndose suave como un malvavisco. 

Una vez cortadas, se les deben retirar todas las hojas que quedarían sumergidas en el agua para evitar la proliferación de bacterias. Es recomendable también cortar los tallos en ángulo bajo el agua para crear una superficie de absorción máxima y colócalas inmediatamente en agua limpia y fresca, sin olvidar hacer el cambio de la misma diariamente volviendo a cortar los tallos para ayudar a prolongar su vida. 

En definitiva, la temporada de peonías es un período breve pero glorioso y aunque su belleza es transitoria y su cultivo puede ser un desafío debido a su dependencia del clima, la planificación adecuada y los cuidados específicos permiten a los amantes de estas flores maximizar su disfrute.  

La expectación por su llegada cada primavera es parte de su encanto, recordándonos la exquisitez de lo efímero y la belleza que la naturaleza nos regala en su momento justo. 

 

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